jueves, 8 de marzo de 2018

UN NUEVO AMANECER: EL FIN DE LA CO-DEPENDENCIA

No puedes salvar a nadie.
Puedes estar presente con ellos, ofrecer tu estabilidad, tu cordura, tu paz. Incluso puedes compartir tu camino con ellos, ofrecer tu punto de vista.
Pero no puedes eliminar su dolor. No puedes recorrer el camino por ellos. No puedes ofrecer respuestas correctas, ni tampoco respuestas que no sean capaces de digerir en ese momento. Cada quien tiene que encontrar sus propias respuestas, plantear sus propias preguntas o bien, soltarlas, cada quien tiene que hacerse amigo de su propia incertidumbre. Cada quien tendrá que cometer sus propios errores, sentir sus propias tristezas, aprender sus propias lecciones.
Si realmente quieren estar en paz, tendrán que confiar en el camino de sanación que se vaya revelando paso a paso. Pero tú no puedes sanarlos. No puedes ahuyentar su miedo, su ira, su sentido de impotencia. Tú no puedes salvarlos, o arreglarles las cosas. Si presionas demasiado, incluso podrían perder su tan singular camino. Tu camino podría no ser el de ellos.
Tú no creaste su dolor. Pudiste haber hecho o dejado de hacer ciertas cosas, pudiste haber dicho o dejado de decir ciertas cosas, detonando el dolor que ya estaba dentro de ellos. Sin embargo tú no lo creaste, y no eres culpable, incluso si ellos dicen que así fue. Puedes asumir la responsabilidad de tus palabras y acciones, sí, y podrías lamentarte por un pasado, pero no puedes borrar ni cambiar lo que ya pasó, y no puedes controlar el futuro. Sólo puedes reunirte con ellos aquí y ahora, en tu único lugar de poder. Tú no eres responsable de su felicidad, y ellos no son responsables de la tuya.
Tu felicidad no puede venir de fuera. Si es así, entonces se trata de una felicidad dependiente, una felicidad frágil que se convertirá en tristeza muy rápidamente. Y después te verás atrapado en una red de culpa, remordimiento y persecución. Tu felicidad está directamente relacionada con tu presencia, con tu conexión a tu aliento, a tu cuerpo, a la tierra. Tu felicidad no es pequeña, y no puede ser eliminada por el miedo o la ira, o a la más intensa de las vergüenzas. Tu felicidad no es un estado, o una experiencia pasajera, o incluso un sentimiento que los demás puedan darte. Tu felicidad es inmensa, siempre presente, es el espacio ilimitado del corazón, donde la alegría y la tristeza, la felicidad y el aburrimiento, la certeza y la duda, la soledad y la conexión, incluso el miedo y el deseo, pueden moverse como el clima, como la lluvia y el sol, todo acogido en la inmensidad del cielo.
No puedes salvar a nadie, y no puedes ser salvado si buscas quién te salve. No hay ningún yo que salvar, ningún yo que perder, ningún yo que defender, ningún yo que hacer perfecto o perfectamente feliz. Deja ir cualquier ideal imposible. Tú eres hermoso en tu imperfección, escandalosamente perfecto en medio de tus dudas; amoroso, incluso en medio de tus sentimientos poco amorosos. Todas esas partes han sido dadas, todas son partes de la totalidad, y tú nunca fuiste menos que la totalidad.
Estás respirando. Sabes que estás vivo. Tienes el derecho a existir, a sentir lo que sientes, a pensar lo que piensas. Tienes derecho a tu alegría y derecho a tus tristezas. Tienes derecho a dudar también. Tienes derecho a recorrer tu camino. Tienes derecho a estar en lo correcto, y derecho a equivocarte; tienes derecho a esta gigante felicidad que conociste cuando eras pequeño. Estás respirando, y eres inseparable de la fuerza de la vida que anima todas las cosas, que se conoce a sí misma como todos los seres, que se descubre a sí misma en cada momento de esta increíble y maravillosa existencia.
Tu valía no está ligada a lo que los demás piensen de ti. Está ligada a la luna, a la infinita expansión del cosmos, a los cometas que son lanzados hacia destinos desconocidos, al olvido del tiempo y al amor a la soledad, y a esta inefable gratitud por cada nuevo amanecer, inesperado, dado.
- Jeff Foster



miércoles, 14 de febrero de 2018

La melodía de la abundancia - Saúl Pérez

Feliz día del Amor todos los días..

“El amor no es una relación. El amor es un estado; no tiene nada que ver con nadie más. Uno no se enamora, uno es amor. Por supuesto, si eres amor estás enamorado, pero ése es el resultado, la consecuencia, pero no el origen. El origen es que eres amor.
¿Quién puede ser amor? Evidentemente, si no eres consciente de quién eres, no podrás ser amor. Serás miedo. El miedo es exactamente lo contrario del amor. Recuerda que el odio no es lo contrario del amor, como la gente piensa. El odio es amor al revés, no es lo contrario del amor. Lo contrario del amor realmente es el miedo. Con el amor te expandes, con el miedo te encoges. Con el miedo te cierras, con el amor te abres. Con el miedo dudas, con el amor confías. Con el miedo te quedas en soledad. Con el amor desapareces; se desvanece la cuestión de la soledad. Si no existes, ¿cómo te puedes sentir solo? Entonces, estos árboles, los pájaros, las nubes, el sol y las estrellas están dentro de ti. El amor es cuando conoces tu cielo interno.

Los niños no tienen miedo; los niños nacen sin miedo. Si la sociedad puede ayudarles y apoyarles para que permanezcan sin miedo, si les ayuda a subirse a los árboles y a las montañas, y a nadar en el mar y los ríos —si la sociedad puede ayudarles con todos sus medios a ser aventureros, aventureros de lo desconocido, y si la sociedad puede provocar una búsqueda en vez de darles creencias muertas entonces, los niños se volverán grandes amantes, amantes de la vida. Ésta es la verdadera religión. No hay mayor religión que el amor.
Medita, baila, canta y profundiza más en ti mismo. Escucha a los pájaros más atentamente. Mira las flores con asombro, con admiración. No te vuelvas erudito, no etiquetes las cosas. Eso es la erudición, el maravilloso arte de etiquetarlo todo, catalogarlo todo. Conoce gente, mézclate con la gente, con toda la gente que puedas, porque cada persona expresa una faceta de Dios distinta. Aprende de las personas. No tengas miedo, la existencia no es tu enemigo. La existencia te cuida, la existencia está dispuesta a apoyarte de todas las formas posibles.
Confía y empezarás a sentir un considerable aumento de energía. Esa energía es amor. Esa energía quiere bendecir a toda la existencia, porque cuando estás en esa energía te sientes bendecido. Y cuando uno se siente bendecido, ¿qué otra cosa puede hacer sino bendecir a toda la existencia?
El amor es un profundo deseo de bendecir a toda la existencia."
— Osho

miércoles, 7 de febrero de 2018

Fuego Crístico - Febrero a Mayo 2018

El 2018 se va abriendo paso, en estado de momento cero. Todo se despliega, recibe y transmite cuando tiene que ser (y no cuando uno quiere).
En enero, el año era una hoja en blanco. No se veía nada, apenas se percibía que "había que esperar a abril/mayo".
El eclipse solar pasado movió, despejó y nos está llevado a ver y recibir un poco más. A ir dándole una mejor forma a lo intuido.

En este video, el primero de la serie de Hermética de Creación, transito la frecuencia del FUEGO y cómo nos esta/rá acompañando en la maestría de ascensión/manifestación divina.
GAIA es la que llama está vez. Nos pedirá muestras reales del compromiso y entrega que decimos tener por ella. Esto es la espiritualidad REAL. Llevar a los hechos lo que se muestra o dice con palabras.
Gaia necesitará que algunos se trasladen físicamente, otros sostendrán a la distancia. Tejiendo la red de luz. Ayudando, como parteros divinos a ABRIR canales para ella, para que lo nuevo aparezca y SEA.
Esto es comenzar a aplicar el estado de unión interior, tecnología de manifestación en 5D. Y para ello, se requiere ser un Pilar de luz en eje, abierto, sin resistencias. En total RESPETO interior.
Se trata de abrirse aún más, para poder RECIBIR y SER canal de AMOR INCONDICIONAL. Amor puro.
Disciplina y orden para crearse la nueva forma. Lentitud, porque este trabajo requiere total conciencia.
El 2018 irá intensificando el nivel de luz/plasma/frecuencias crísticas. A menor resistencias internas, las descargas se sentirán DIVINAS y uno entrará en la frecuencia de la dicha, de la unión.
Gaia está liberando códigos ancestrales, está comunicándose con nosotros. Y nos pide estar VERDADERAMENTE listos. Fuego!


Ana Ottone