Esta Luna Nueva en un signo tan enfatizado de Tierra marca el inicio de una etapa en la que el Cosmos nos pide que resolvamos la dicotomía entre espíritu y materia espiritualizando la materia (este mes de Diciembre, Saturno abandona Sagitario y entra en Capricornio, otro signo de Tierra, donde ya se encuentra Plutón; y Urano, actualmente en Aries, entrará en Mayo de 2018 en Tauro, otro signo de Tierra). Ha llegado el momento de conciliar lo que Somos verdaderamente con nuestra forma humana, de concebir y tratar la materia, el planeta y nosotros incluidos, como algo sagrado.
Literalmente, hay un antes y un después una vez que comprendamos no intelectualmente sino que experimentemos en nuestras propias carnes este cambio de enfoque, esta nueva identificación con nuestra esencia que es perenne e infinita. Nuestra relación con nosotros mismos, con otros, con la materia, el trauma, la mente y la dualidad cambiarán sustancialmente, pero sólo si nosotros cambiamos, si nos entregamos al proceso de clarificación, purificación, sanación y transformación que esta Luna Nueva nos propone.
Así es como alcanzamos la armonía que el equinoccio en Libra (el cual, por el signo de Libra y el equinoccio donde día y noche son igual de largos, es una doble signatura de equilibrio y armonía) pone a nuestra disposición. Es un gran momento para sanarnos en el sentido holístico más amplio y profundo, volviéndonos completos para vivir desde la belleza, sabiduría, paz y el amor de nuestra esencia.
Con amor, Yllara ❤
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